martes, 17 de julio de 2007

LOS NIÑOS DE BRASIL

El escritor Ira Levin nació en 1929 en Nueva York. Las tramas de sus libros tienden a tomar situaciones basadas en la vida real y combinarlas con elementos de ciencia o lo sobrenatural. Como escritor ha tenido suerte en el mundo del cine, y varias de sus obras han sido trasladadas exitosamente al cine, como Rosemary´s Baby (1967), Deathtrap (1978), The Stepford Wives (1972) y Sliver (1991). En 1976 publicó The Boys from Brazil, que fue llevada al cine en 1978.

La historia parte de un hecho real: Joseph Mengele, el infame Angel de la Muerte, escapó a Sudamérica al final de la Segunda Guerra Mundial. En la novela, Mengele tiene un plan para producir 94 clones de Adolfo Hitler. Después de producir los embriones y darlos a luz, los envía secretamente a familias adoptivas tratando de reproducir la estructura familiar y el crecimiento del Hitler original. Como el padre de Hitler murió cuando este tenia 13 años, organiza un grupo de nazis asesinos para matar a los padres adoptivos. Un cazador de criminales de guerra, Jacov Lieebermann, toma conocimiento del plan y se dispone a detenerlo.

El director Franklin J Schaffner dirigió a Gregory Peck haciendo uno de sus pocos papeles de malvado. La película resulta finalmente un típico producto del estilo de películas de suspenso de alto presupuesto en la década de los setenta. Una intriga de corte tradicional, con la acción dando la excusa para trasladarse desde América del Sur hasta Europa, con el clímax en un pequeño pueblo de Estados Unidos. Nada especial para la historia del cine.

Esta es una de las primeras películas que toma como motor de la historia el tema de la clonación, cuya temática sigue fascinando todavía. Basta citar películas como El sexto día describen una sociedad donde la clonación de seres vivos se ha transformado en una industria, pero donde esta prohibido el uso de la técnica en los humanos, o Multiplicidad, donde un agobiada Michael Keaton tiene que clonarse a si mismo para cumplir con todas sus obligaciones familiares y laborales. Y, por supuesto, la idea de formar un ejercito de soldados idénticos se encuentra elaborada en Star Wars. Episodio II. El ataque de los clones.

Aunque son conocidos los terroríficos experimentos de Mengele con gemelos en Auschwitz, con la intención de crear una raza superior, es casi imposible que Mengele supiera algo sobre clonacion en los años cuarenta. Incluso en los años setenta, cuando se escribió la novela, la clonación era mas ficción que ciencia. En 1981, por ejemplo, el escritor David Rorvik declaro en su libro His Image: The cloning of a Man, que un proceso de clonación humana había sido realizado. En un juicio posterior, no pudo probar sus afirmaciones. ¿Pero que es la clonación?

En una reproducción sexual se tienen dos células, una por cada sexo de la especie (macho y hembra), cada una que contiene la mitad del numero de cromosomas de la especie, que se fusionan para formar una única célula, el embrión.

En una reproducción asexual una célula que contiene el número completo de cromosomas se divide en dos, en cuatro, y así sucesivamente, hasta formar un nuevo individuo, sin la intervención de células sexuales.

Se entiende como clonación el proceso de hacer un organismo genéticamente idéntico al de su progenitor por medios no sexuales. Dado que una célula contiene el numero total de cromosomas de un individuo, el principio de la clonación es persuadir a una célula de que se comporte como un huevo, para crear un nuevo animal.

La naturaleza ha realizado el proceso de clonación por miles de millones de años en el reino vegetal. Incluso en la vida normal se realiza la clonación. Por ejemplo, al cortar el gajo de una planta, y dejarlo crecer en una maceta, se realiza el clonado de la misma, pues la nueva planta tiene el mismo contenido genético que su progenitor.

En el reino animal los huevos sin fertilizar de algunos animales como gusanos y sapos pueden desarrollarse como seres vivos en determinadas condiciones, por ejemplo utilizando estimulantes químicos.

Los gemelos idénticos son clones naturales. En el caso de gemelos idénticos estos provienen de un solo huevo fertilizado, que se desdobló accidentalmente (es decir, asexualmente) en dos células separadas, cada una desarrollándose en un embrión.

La historia científica de la clonación se remonta a los experimentos de John Gurdon, que clonó con éxito sapos. Gurdon perfeccionó la técnica de transferencia nuclear.

Fue recién en 1997 cuando se produjo la primera clonación de un mamífero, cuando científicos en Escocia produjeron a Dolly, la primera oveja clónica. Ian Wilmut y sus colegas de Roslin Institute en Edimburgo clonaron exitosamente a Dolly. Wilmut trasplantando el nucleo de un glándula mamaria de una oveja en el huevo de otra, de donde había removido su núcleo. La combinación de núcleo con huevo se estimulo con electricidad para fundir los dos elementos y estimular la división celular. El proceso esta fraguado de riesgos y problemas. Basta citar que se necesitaron 276 intentos hasta lograr que el experimento tuviera éxito.

Ahora que ya tenemos clones de ratos, gatos, ovejas y vacas, parece ser cuestión de tiempo hasta que se logre el clonado de un ser humano.

Por supuesto, un clon biológico no es suficiente para producir una copia exacta de una persona. También esa persona es moldeada por su crianza y experiencias vitales. Levin es consciente de este factor en su novela, al tratar Mengele de reproducir las condiciones de la infancia de Hitler, incluyendo el fin trágico de su padre. Seguramente, sería casi imposible reproducir las condiciones que llevaron a la formación del carácter de un Adolfo Hitler. Fue una guerra mundial, el colapso económico y la historia de Alemania las que produjeron las condiciones adecuadas para que Hitler madurara como el carácter diabólico con el que pasó a la historia.

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