martes, 17 de julio de 2007

HISTORIAS DE AMOR FAMOSAS

Desde los comienzos de la literatura siempre ha habido autores que nos han relatado historias de amor pasional. Vamos a citar algunas, tanto actuales como antiguas, que han sido de gran agrado para los lectores:

  • Historia de Antínoo: Antínoo era el amante del emperador Adriano que a los 18 años se suicidó. El dolor de Adriano fue tan grande, por el inmenso amor que sentía por él, que quiso perpetuar su recuerdo consiguiendo que todo el mundo romano le rindiera culto y se le venerase como a un dios.
    La historia romana contaba desde entonces, que Antínoo en su ascenso al Olimpo, se fusionó con el dios egipcio Osiris y desde entonces, hasta el siglo V, fue una leyenda viva en el mundo, relacionándolo con una de las historias de amor pasional más importantes.
  • Juana la Loca y Felipe el Hermoso: Juana la loca era la hija de los reyes católicos y se casó a los 16 años con Felipe el Hermoso. Surge entre ellos un intenso amor pasional que se interrumpe cuando ella tiene una hija y su esposo empieza a dedicarse a mantener relaciones con numerosas damas de la corte.
    Juana siente unos celos enfermizos y empieza a perseguirlo a todas partes, dando lugar a habladurías en la corte que empiezan a tacharla de loca. Felipe el Hermoso muere por un corte de digestión y Juana la loca se desequilibra completamente para siempre.
  • Eva Duarte y Juán Perón: Protagonizaron una de las más sonadas historias de amor que ha vivido Argentina. Eva Duarte, mujer de humilde procedencia, conoce a Juan Perón, presidente de Argentina en 1.944 y desde el día que se conocieron nació entre ellos un amor pasional como pocos en la historia. Su biografía nos muestra los constantes avatares que sufrieron hasta su muerte a la edad de 33 años.
  • Tolstoi y Sonia: El gran escritor ruso Tolstoi mantuvo una intensa historia de amor pasional con su compatriota Sonia. Él se casó con otra, pero hasta el mismo día de la boda estuvo en casa de Sonia. La historia que vivieron juntos fue tormentosa por la condición de casado de Tolstoi.
  • Carlos de Inglaterra y Camilla Parker: Historia bien conocida por todos, que habla del amor pasional sentido desde jóvenes por Carlos y Camilla. Las circunstancias por la condición de Carlos de heredero al trono inglés les obligan a casarse a cada uno con parejas distintas. Ellos en ningún momento dejan de mantener relaciones, y no es hasta que muchos años después Carlos se queda viudo y Camilla se divorcia de su marido, cuando al fin podrán casarse y tener una vida en común.
SUS CARTAS MAS FAMOSAS
No le amo, en absoluto; por el contrario, le detesto, usted es una sin importancia, desgarbada, tonta Cenicienta. Usted nunca me escribe; usted no ama a su propio marido; usted sabe qué placeres sus las letras le dan, pero ¡aún así usted no le ha escrito seis líneas, informales, a las corridas!

¿Qué usted hace todo el dia, señora? ¿Cuál es el asunto tan importante que no le deja tiempo para escribir a su amante devoto? ¿Qué afecto sofoca y pone a un lado el amor, el amor tierno y constante amor que usted le prometió? ¿De qué clase maravillosa puede ser, que nuevo amante reina sobre sus días, y evita darle cualquier atención a su marido? ¡Josephine, tenga cuidado! Una placentera noche, las puertas se abrirán de par en par y allí estaré.

De hecho, estoy muy preocupado, mi amor, por no recibir ninguna noticia de usted; escríbame rápidamente sus páginas, paginas llenas de cosas agradables que llenarán mi corazón de las sensaciones más placenteras.

Espero dentro de poco tiempo estrujarla entre mis brazos y cubrirla con un millón de besos debajo del ecuador.

Napoleón Bonaparte


Napoleón encontró a Josephine Rose de Beauharnais, su "incomparable Josephine" ... Josephine nació en Martinica, estuvo casada con el Vizconde Alexandre de Beauharnais, que fue decapitado durante el reinado del terror. Ella misma escapó por poco a la guillotina. Tenía dos niños Hortense y Eugine. La bonita viuda criolla, cautivó a Napoleón. Este se olvidó de la pobre Desiree y enloqueció de amor por Josephine.
Ella no tomó al principio muy en serio al joven general, simplemente flirteó con él, como lo hacía con otros tantos.
Napoleón Bonaparte y Josephine se casaron en 1796, en una ceremonia civil. Napoleón se aumentó dos años en el documento, y Josephine se sacó cuatro.
SIMON BOLIVAR Y MANUELITA SAEN

Simón Bolívar y Manuelita Sáenz, cartas


El amor que se profesaban Simón Bolívar y Manuelita Sáenz ha pasado a la historia, sustentado por esos mudos testigos que gritan amor letra a letra: sus cartas. Incluímos aquí fragmentos de las mismas, así como una que le escribiera Manuelita a su esposo, James Thorne, en primer término.


No, no y no; por el amor de Dios, basta. ¿Por qué te empeñas en que cambie de resolución? !Mil veces no! Señor mío, eres excelente, inimitable. Pero, mi amigo, no es grano de anís que te haya dejado por el general Bolívar; dejar a un marido sin sus méritos no sería nada. ¿Crees por un momento que después de haber sido amada por este hombre durante años, de tener la seguridad de que poseo su corazón, voy a preferir ser la esposa del Padre, del Hijo o del Espíritu Santo, o de los tres juntos? Sé muy bien que no puedo unirme a él por las leyes del honor, como tú las llamas, pero, ¿crees que me siento menos honrada porque sea mi amante y no mi marido?
Déjame en paz, mi querido inglés. Amas sin placer. Conversas sin gracia, caminas sin prisa, te sientas con cautela y no te ríes ni de tus propias bromas. Son atributos divinos, pero yo miserable mortal que puedo reírme de mí misma, me río de ti también, con toda esa seriedad inglesa. !Cómo padeceré en el cielo! Tanto como si me fuera a vivir a Inglaterra o a Constantinopla. Eres más celoso que un portugués. Por eso no te quiero. ¿Tengo mal gusto?
Pero, basta de bromas. En serio, sin ligereza, con toda la escrupulosidad, la verdad y la pureza de una inglesa, nunca más volveré a tu lado…

Siempre tuya, Manuela.



10 de abril de 1825


Mi bella y buena Manuela:
Cada momento estoy pensando en ti y en el destino que te ha tocado. Yo veo que nada en el mundo puede unirnos bajo los auspicios de la inocencia y el honor. Lo veo bien, y gimo de tan horrible situación, por ti; porque te debes con quien no amabas; y yo porque debo separarme de quien idolatro! Sí, te idolatro más que nunca, jamás. Al arrancarme de tu amor y de tu posesión se me ha multiplicado el sentimiento de todos los encantos de tu alma y de tu corazón divino (…).

Bolívar



17 de noviembre de 1825


Señor:
Estoy muy boba y enferma. Cuán cierto es que las grandes ausencias matan el amor; y aumentan las grandes pasiones. Vd. me tendría muy poco amor, la grande separación lo acabó; pero yo que por Vd. tuve pasión, que ésta la he conservado por conservar mi reposo y mi dicha, que ella existe y existirá mientras viva. (…)

Manuela.




26 de noviembre de l825


Mi amor:
¿Sabes que me ha dado mucho gusto tu hermosa carta? (…) Lo que me dices de tu marido es doloroso y hermoso a la vez. Deseo verte libre, pero inocente juntamente; porque no puedo soportar la idea de ser el robador de un corazón que fue virtuoso y que no lo es por mi culpa. No sé cómo hacer para conciliar mi dicha y la tuya con tu deber y el mío. (…)

Carta de Albert Einstein a Mileva Maric


Abril de 1898


Querida Fräulein Maric,
Por favor no te enojes conmigo por mantenerme alejado tanto tiempo. Estuve seriamente enfermo, tanto que no me animé a dejar el cuarto. Todavía mis piernas están algo débiles. De todos modos, hoy junté coraje y me aventuré a salir, para dar un paseo. le dije a la señora Bäch que invitara a los huéspedes que lo desearan a una reunión, y deseo que tú estés entre los que vendrán. Pero si no puedes venir, yo te visitaré tan pronto como me sienta suficientemente bien. Y si no soy capaz de salir, esperaré con ilusión tu pronta visita.
Con mis mejores deseos, tu
Albert Einstein

He leído la mitad del libro ya. Lo encontré estimulante e informativo, aunque en algunas ocasiones pierde claridad y precisión.

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